Consejos para hacer un crucero por el Sena (paso a paso)
El río Sena es el corazón de París. Cuenta la historia que en una de sus islas -île de la Cité- la ciudad tuvo sus orígenes y, en torno a ella y a sus riberas París se desarrolló a través de los siglos. Allí está su esencia.
Si quieres conocer otro París, hazlo paso a paso desde el Sena.
1. París, una de las ciudades más deseadas
Hay ciudades que no pasan de moda jamás y que no entienden de tendencias. Siempre están en el punto de mira de todo tipo de viajeros. No cabe duda que París es una de las ciudades más deseadas del planeta, hasta el punto de que en 2019 ha sido la segunda ciudad más visitada del Europa con casi 20 millones de turistas. Por algo será. Te explicamos otra forma de visitarla: a través de su río, el Sena.
2. El Sena, una de las avenidas más bonitas de París
El Sena es el tercer río más grande de Francia y el primero navegable. Inicia su curso en la región de Côte-d'Or, en la Borgoña, y desemboca finalmente en el Canal de la Mancha. En total son 777 kilómetros de longitud. En su trayecto, atraviesa el corazón de París. Dicen que es una de las “avenidas más bonitas de la ciudad”, y no se equivocan: por algo fue declarado Patrimonio de la Humanidad. En la isla de la Ciudad, una de las muchas que crea a su paso, nació, creció y ha madurado la vida de los parisinos. Allí se fundó Lutecia, la ciudad romana que daría lugar a la actual capital francesa. Navegando por sus riberas se pueden ver los edificios y monumentos más atractivos de la ciudad.
Nuestra sugerencia: si buscas vuelo más hotel en París, consulta esta escapada por menos de 200€ por persona.
3. La Torre Eiffel: punto de salida
Realmente navegar por el río es una magnífica forma de explorar París desde otra perspectiva. Además, se ofrecen diversas opciones para todos los gustos. Hay varias empresas que proponen cruceros por el Sena: Batobus, Bateaux Mouches, Bateaux Parisiens, Marina de París, Paris en Scène, Vedettes de París, Yachts de París... Algunas son más baratas, también ofrecen plan romántico; otras son turísticas, se puede hacer una ruta nocturna, o cultural, a todo lujo... Hay varias salidas desde los muelles del río, pero en general se inician casi todas cerca de la Torre Eiffel o en la isla de la Cité.
En general, los itinerarios duran alrededor de una hora, salvo los que incluyen alguna actividad. Los horarios varían un poco dependiendo de la época del año. En primavera-verano, de abril a septiembre, se inician a las 10h y terminan su recorrido a las 22.30h con una frecuencia de 30 minutos. En otoño-invierno, de octubre a marzo, de las 10:30h hasta las 22h con una frecuencia de 60 minutos.
4. Cuánto cuesta
El precio de los pasajes depende mucho del tipo de barco y recorrido que escojas: desde los 15€ hasta incluso por encima de los 250€. La mayoría de las empresas permiten que compres los billetes el mismo día en el muelle de salida, pero es más que posible ahorrar dinero comprando por adelantado online (por cierto, no te olvides de imprimirlo y llevártelo el día que toque) y, además, suele haber bastantes colas, lo que es una lata y poco aconsejable. A menudo los billetes son válidos por 3 meses hasta 1 año después de la compra, para que así se pueda escoger una fecha y la hora que mejor te convengan.
5. Los 37 puentes del Sena
Al que le gusten los puentes este recorrido le parecerá una maravilla. Es como navegar por la historia de la ciudad. A lo largo de 13 kilómetros pasamos por debajo de más de 30 puentes, desde los más antiguos construidos en piedra hasta los más sobrios y recientes. Es un paisaje soberbio. El más antiguo de todos es el Pont Neuf, que data de principios del siglo XVII y que cruza la isla de la Cité. Luego le sigue el Pont Marie, catalogado Monumento Histórico, que se levantó entre 1614 y 1635 y que unía la isla de Saint-Louis con el resto de la ciudad. También conviene destacar el puente Alejandro III, edificado para la Exposición Universal de 1900, el puente del Almá, que atrae a miles de turistas puesto que allí falleció la princesa Diana en 1997, o el Pont Royal, construido por Luis XIV en 1685 y que lleva a los jardines de las Tullerías. Por otro lado, los más recientes son el Carrousel, pintado por Van Gogh, el Pont de la Concorde, hecho a partir de piedras procedentes del a Bastilla, y el Pont Charles de Gaulle.
6. Las rutas
El itinerario que recorren la mayoría de los barcos es de ida y vuelta, primero por el lado derecho y después por el izquierdo. Llega hasta la isla de la Cité, donde da la vuelta y desde allí las vistas de la catedral de Notre Dame son fabulosas. Piensa que sus riberas fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. Casi todo lo mejor de París está concentrado en esta ruta básica (existe alguna alternativa más larga): a la derecha se ven el Marais y sus palacetes (muchos de ellos son museos en la actualidad), el Louvre con su moderna pirámide de cristal, el jardín de las Tullerías, la plaza de la Concordia o el Petit Palais. Y al volver por la izquierda, se encuentran la calle Saint-Jacques, que te lleva al Barrio Latino, el Palais Bourbon, Los Inválidos, el Museo de Orsay (el paraíso de los impresionistas) o la majestuosa Torre Eiffel.
Nuestra sugerencia: hacer una ruta por el Sena es un plan que nunca defrauda, pero, ¿te imaginas alojarte en un hotel construido sobre el propio río?
7. El Batobus
Si es tu primera vez o tu presupuesto es ajustado, un buen consejo es coger el Batobus. Realmente no es lo que se dice un crucero. Más bien es una especie de taxi que, por cierto, suelen utilizar los propios parisinos para moverse. Resulta interesante porque se trata de la opción más económica (cuesta 15€) y hace un recorrido circular muy completo donde puedes parar y volver a subir cada vez que quieras. Es muy práctico (como un bus turístico) y permite a los viajeros conectar por el río con los diferentes muelles cercanos a las atracciones turísticas. Un mismo billete sirve para embarcar y desembarcar durante todo el día (hay pases de 24 y 48 horas).
8. Los cruceros más clásicos
Si realmente buscamos el típico crucero turístico, para dar un paseo, con buena relación calidad-precio, donde pueda viajar toda la familia tranquilamente... Entonces consideramos que la mejor opción son los cruceros de Bateaux Parisiens (junto con Bateaux Mouches es la empresa más popular). Salen desde la Torre Eiffel —muelle del Port de la Bourdonnais— y cuentan con barcos medianos de un solo nivel cubiertos con cristalera para tener una visión panorámica. Son cómodos y su itinerario de una hora pasa por los puntos de interés principales: los puentes y 14 monumentos, desde la Torre Eiffel hasta Notre Dame. Según hemos comprobado en TripAdvisor, de las más de 4.200 valoraciones la mayoría son bastante buenas, con una puntuación de 4 sobre 5, donde se destacan la narración de las audioguías, las vistas panorámicas y una fantástica relación calidad precio.
9. El barco romántico
Si existe en el planeta una ciudad romántica es París. Y si existe una experiencia romántica en París, es cenar a la luz de las velas a bordo de uno de estos cruceros mientras navegas por la Ciudad del Amor. Muchas empresas de cruceros cuentan con restaurante y ofrecen la posibilidad de cenar a bordo. Por cierto, también se puede almorzar, hacer el brunch o incluso simplemente tomar una copa de champán. El precio de un crucero gastronómico generalmente varía de unos 100€ a 200€ por persona.
Nuestra sugerencia: si viajas en pareja, podría interesarte el Hôtel de Buci, ubicado en la célebre Rue de Seine y perfecto para dos viajeros; es precioso y se encuentra muy cerca del Pont Neuf.
10. Cruceros personalizados
Está claro que, con la cantidad de empresas que compiten por atraer turistas a bordo de sus barcos, cuantos más servicios propongan mejor. Hay paquetes que complementan la experiencia con otras actividades como visita a la Torre Eiffel, un recorrido en coche privado por el centro histórico o entradas al Moulin Rouge. Incluso se pueden reservar cruceros privados para grupos que quieran celebrar un cumpleaños, el Año Nuevo o el día de San Valentín: la cuestión es explorar París desde un ángulo diferente. También existe la opción de hacer el crucero a todo lujo; Yacht París por ejemplo tiene un crucero VIP donde puedes cenar para después pasar la noche en uno de sus camarotes de alta categoría.
11. Recorridos más largos
A los que, por la razón que sea, no tengan suficiente con París, siempre les quedará Francia. Lo comentábamos antes: el río Sena pasa por París, pero va mucho más allá. Hay cruceros interesantes que salen de la capital francesa y navegan rumbo a regiones con paisajes tan bonitos como los de la Alta Normandía, o con paradas en pueblecitos con encanto como Les Andelys o Caudebenc, o la ciudades de Rouen o los jardines de Giverny en Vernon. La duración en este caso es de una semana y el precio ronda los 3.000€.