Viajar a la isla de Saint Martin: las 5 razones principales
La isla caribeña de Saint Martin, en las Antillas Francesas, es pequeña, pero rebosa cultura, sabor y una espectacular línea de costa. Es conocida por estar dividida en dos: la parte francesa al norte y la holandesa al sur. El lado francés combina el ambiente relajado del Caribe con el encanto y la influencia de la cultura francesa.
Aunque el invierno atrae a más visitantes, los viajeros con experiencia saben que la temporada baja —de mayo a noviembre— es un momento ideal para descubrirla. Hay menos turistas, los hoteles con encanto resultan más asequibles y el ritmo pausado de la isla te permite disfrutarla como un local. Es el periodo perfecto para alargar la estancia y saborear sin prisas su gastronomía, su cultura y, por supuesto, sus playas.
Aquí tienes cinco motivos para planear una escapada a Saint Martin fuera de temporada.
UNO: Gastronomía caribeña con un toque francés
No es casualidad que Saint Martin sea conocida como la “capital gourmet del Caribe”. La mezcla de cocina francesa y criolla permite disfrutar desde un menú de tres pasos en un restaurante junto al mar hasta un sabroso barbecue en un puesto al borde de la carretera. En Grand Case, puedes cenar en Restaurant L'Auberge Gourmande, donde sirven platos franceses tradicionales como cordero o sopa de cebolla, y a pocos metros encontrarás un lolo —puestos al aire libre— donde probar costillas ahumadas al estilo local.
El marisco fresco abunda: bacalao, lubina, caracola… Y muchos platos incorporan productos típicos de la isla como guavaberry, plátano macho o coco. Durante los meses más tranquilos, no necesitarás reserva para disfrutar de los mejores restaurantes.
DOS: Senderismo, snorkel y aventura en las alturas
Para los amantes del aire libre, Saint Martin ofrece aventura tanto en tierra como en el mar. Sus paisajes variados permiten pasar del senderismo y el snorkel a la tirolina, todo en un mismo día. Comienza la mañana con una caminata hasta Pic Paradis, el punto más alto de la isla, donde te esperan vistas panorámicas de 360 grados sobre el mar y las islas cercanas. Muy cerca, Loterie Farm propone deslizarse en tirolina entre las copas de los árboles, con piscina y zonas de lounge para relajarte después como te mereces.
Si te atrae más la aventura marina, recorre los manglares en kayak, haz snorkel entre los jardines de coral de Creole Rock o reserva una salida en catamarán al atardecer. En temporada baja, el mar suele estar más calmado, ideal para bucear, practicar paddleboard o simplemente desconectar en una cala tranquila.
TRES: Elige tu playa perfecta
Las 37 playas de Saint Martin ofrecen desde orillas llenas de ambiente y actividades hasta rincones tranquilos y apartados. Orient Bay es el epicentro social de la isla, ideal para almorzar en un restaurante de moda frente al mar turquesa. Si buscas algo más íntimo, la escondida Plum Bay brinda una escapada serena lejos de las rutas más transitadas.
Grand Case Beach, antiguo pueblo pesquero, es perfecta para combinar un baño con un cóctel en un bar a pie de playa, mientras que Anse Marcel, una cala rodeada de colinas frondosas, destaca por su ambiente resguardado y aguas tranquilas. Lo mejor de la temporada baja: es muy posible que disfrutes de un tramo de arena prácticamente para ti solo.
CUATRO: Sumérgete en la cultura de la isla
El encanto de Saint Martin no se encuentra solo en sus paisajes: también está en su gente, sus mercados, su música y su arte. En Marigot, las calles lucen arquitectura colonial del siglo XIX, mientras que los murales del “Wall of Art” cuentan historias sobre la cultura de la isla. Si prestas atención, escucharás francés, criollo e inglés, con ritmos de reggae a zouk flotando en el ambiente.
La agenda cultural es generosa, incluso en los meses más tranquilos. Cada noviembre se celebra el “Saint-Martin Festival de la Gastronomie”, con talleres culinarios y concursos. Es una ocasión ideal para acercarse al legado franco-caribeño de la isla.
De febrero a abril, los martes por la noche Grand Case acoge “Les Mardis de Grand Case”. Pásate para comprar artesanía local, disfrutar de música en vivo y probar especialidades en distintos puestos. ¿Un ron aromatizado, quizás?
CINCO: Islas vecinas al alcance de la mano
Uno de los grandes atractivos de viajar a Saint Martin es lo fácil que resulta convertirla en tu base para explorar la región. La isla es un punto estratégico para saltar entre islas del Caribe, con trayectos en ferry muy cortos hacia distintos paraísos: las arenas blancas y aguas tranquilas de Anguilla; los picos volcánicos y el famoso buceo de Saba; y la belleza salvaje, las boutiques de lujo y la exquisita gastronomía francesa de St. Barts.
En pocas palabras: podrás descubrir tres destinos muy distintos sin tener que volver a hacer la maleta.